Como fugarse a otro mundo
1- Encienda su cadena musical y ponga música a su agrado.
2-Colóquese en el sofá o en un sitio que le relaje.
3-Cierre los ojos y sobre todo escuche, escuche bien…
4-Vuele con la imaginación al ritmo que los sonidos le marquen.
Si escogió una opción más rítmica comprobará que se encuentra usted en formación, dentro de un ejército a punto de batallar contra un castillo.
Si por el contrario su melodía es dulce se encontrará volando a grandísima velocidad observando desde arriba multitud de paisajes, viajando desde un lago hasta una montaña en apenas unos instantes, pasando de un país a otro a su antojo, acercándose a tierra y retomando el vuelo a gran velocidad.
Si se le eriza la piel, no se preocupe, es porque el dardo musical acertó en la diana de sus sentimientos.