lunes, enero 28, 2008

"Namasté" descansa

El gesto del “Namaste”, parte integral de la cultura india, es muy antiguo. Su esencia se encierra en la unión de ambas palmas de las manos, hacia arriba y frente al pecho, a modo de saludo, a veces acompañada de una leve inclinación de la cabeza. Se utiliza para cualquier ocasión. Es como el “hola” o el “adiós” del idioma español. Yo lo conocí por primera vez en mi visita a Nepal.
El gesto es el reconocimiento de una alma a otra. Literalmente, Nama significa «reverencia», as significa «yo», y te significa «tú». Por consiguiente, Namaste significa algo así como «respétame» o «te respeto».
Valga este recordatorio, haciendo mención al título de este blog, para mostrarte de nuevo mis respetos y mi más humilde agradecimiento por haberme acompañado en la lectura del mismo, opinando, intercambio de ideas, sentimientos o simplemente ojeándolo. Con él no quise más que añadir otra visión a las mismas cosas que nos pasan a diario, otra perspectiva de una misma realidad compartida, de las cosas que pasan en tu vida y en la mía. Es hora de un descanso.
No quiero despedirme del todo y olvidar todo lo aprendido por aquí. Es momento de una pequeña interrupción, una parada que renueve el intelecto, recargue las ideas o simplemente permita volver con ese aire renovado y fresco que todos anhelamos.
Agradezco nuevamente tus visitas y comentarios, deseando seas siempre bienvenido/a.
¡ Namasté !

lunes, enero 14, 2008

A por la vida

Aquí me tienes, pura vida. A ti me enfrento de nuevo, que me da la sensación de estar comenzando una nueva etapa. Te reto a desafiarme si lo deseas, que esta vez con tremenda firmeza vivo los días. Tal es la seguridad y la firmeza que hoy poseo, tal es el deseo con la que ahora te disfruto, tales mis sueños deseados, a por ti voy de nuevo...

lunes, enero 07, 2008

Comencemos el año

Y llegaron los Reyes Magos, que yo los ví bien vestidos en la maravillosa villa de Santillana del Mar. Allá todos los niños gritaban a su Rey preferido, mientras otros voceaban el regalo solicitado en la ilusionante carta, como si los gritos fuesen el mejor y más seguro recordatorio para sus majestades.
Días atrás, en la capital de España y antes de terminar el año, depositaron simbólicamente un globo con mi deseo para este 2008. El árbol de los deseos se convirtió en mucho más que un conjunto de globos, transformándose en un gigantesco bosque de energía, de sueños no tan imposibles de cumplir, de cosas buenas que deseamos nos ocurran.
Pongamos de nuestra parte para que cada día sea de un color distinto, para acoger a los reyes magos durante todo el año en casa, para que nuestra vida sea un árbol de deseos cumplidos… Está en nosotros. ¡¡Comencemos el año!!