miércoles, marzo 28, 2007

Efimera vida

El otro día estuve en casa de mi hermano y giré la cabeza hacia uno de los cuadros. En él nos encontrábamos cuando éramos renacuajos, en plena playa, con bañadores de rizo, uno detrás del otro mirando atónitos a la cámara que nos inmortalizaba. Parece mentira que yo fuese aquel. Por un instante pensé en la rapidez de esta vida, en el ritmo vertiginoso que nos devora lentamente, en la fugacidad de todo, en el pasado, en el presente, en el futuro, en la nada… Por un instante, pensé en la vida, en la eterna y efímera vida.

viernes, marzo 23, 2007

¿De qué nos quejamos?

Si, sí… ya sé. Sé que se te ha estropeado la impresora y que los de informática son unos desastres. Ya sé que no paran de llegarte papeles y que afuera hace un frío tremendo. ¡Vaya asco de día! ¿Verdad? Y pensar que luego tienes que ir a la compra. Bueno, no está del todo mal, pues hoy tienes invitados en casa y ya lo tienes preparado para ofrecer tu mejor imagen. ¡Has ido a la peluquería y todo!. Por cierto, espera a ver si no te cortan otra vez la luz, fíjate que estropicio te causó comer ayer todo frío. Es que el mundo va al revés…está claro… Por cierto, que no te funciona el móvil, el otro día te llamé y …

martes, marzo 20, 2007

Parar

A veces tengo ganas de irme al desierto. No ver a nadie y escuchar el ensordecedor ruido del silencio. Fundirme en la roja arena y dormir al cielo estrellado cubriéndome de naturaleza por todas partes. Abandonar todo pensamiento, la insignificante información que invade mi cabeza, o la estresante rapidez con la que juega mi vida a diario. Parar, parar, parar… Unos instantes de paz, quietud, para ver las nubes desfilar lentamente frente a mis ojos mientras estoy tumbado con los brazos en cruz ante mi amigo sol.

viernes, marzo 16, 2007

Velas

Un vela por….
Yo la pongo por cada ser humano que abandona este mundo por el capricho de otro, sea cual sea la razón, siempre insuficiente, rompiendo con lo más valioso que se posee y que no es otra cosa que la propia vida. Y lo vemos un día. Y otro día. Y otro. Y otro….
Y, por desgracia, me faltan velas…

lunes, marzo 12, 2007

El trabajo infantil

Árticulo 32. Convención sobre los derechos del niño: "Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social".
(Convención aceptada por todos los países del mundo, excepto Somalia y EEUU)

miércoles, marzo 07, 2007

Paisajes

Hay ciertos paisajes en los que es mejor desentenderse de la existencia. Enredarse en ellos cerrando los ojos, escuchando el ruido de la piel al hundirse en ellos, desfilando anárquicamente por sus entrañas, saboreando la cálida magia que la imagen engloba… Llega uno de esos paisajes a mis retinas, escucho el dulce viento que lo acompaña, cierro los ojos y abandono mi ubicación física para colarme, casi de forma real, por las sendas de tu cabello.

viernes, marzo 02, 2007

La cometa

Dentro de la pobreza, tienen la grandeza en sus manos. Tejida con finísimo papel la hacen volar al viento, sea fuerte o venga debilitado, que ellos no le temen a nada felices de tener la magia entre sus manos. Poseen gran destreza e imaginación y pintan dibujos en el cielo, haciendo levantar las miradas hacia un mundo paralelo y lleno de aventuras. Sueltan y recogen el hilo con rapidez y se sienten transportados allá arriba, abandonando la tierra para volar mucho más alto, se alejan, vuelven a caer, se levantan y retoman el sueño deseado. Ese es su juego, la cometa. Por unos instantes el poder y la grandeza entre sus manos.
-------------
Hoy vino "al hilo" (nunca mejor dicho) de otro extracto mío:

“…Cuando te cuente esta estampa entenderás de qué te hablo. Imaginate observar todas estas casas medio derruidas desde lo alto, con todo lleno de niños, subidos a los tejados o las partes altas de sus casas haciendo volar sus cometas de papel al son de un viento casi inexistente. Ellos tienen un rodillo de hilo que despliegan con gran maestría a la altura de sus cabezas y hacen que sus cometas se mantengan en el cielo a grandes distancias. Miras el horizonte y ves cometas y cometas. Algún mayor les acompaña en ocasiones como queriendo volver a ser niños”.
(Nepal, 2003)