Felices Fiestas y Feliz Año

Yo te deseo feliz año 2008.

Que aproveches cada uno de los días que se te presenten y que seas lo más feliz posible en ellos, que tu vida sea unos fuegos de artificio constantes, destellos de colores que alegren a todo aquel que te rodee. Si, ya sé que es ardua y difícil tarea pues siempre habrá momentos en los que tendremos que llorar, pasando más de una noche en vela sin estrellas ni hermosas lunas que nos cobijen. Pero, estimada amiga, querido amigo, ¡365 posibilidades nos llegan impolutas!; tendidas en la mano del calendario no podemos dejar de tomarlas y hacer uso de ellas, exprimiéndolas de la mejor forma posible, acertando en ocasiones, quizás errando de nuevo, aprendiendo, amando, creciendo… En definitiva, viviendo.

Hoy vuelvo a hacer uso de este blog para brindar por ti, para que sigas ahí, para que me cuentes tus cosas, para poder contarte yo las mías, para aprender juntos, para quejarnos, para sonreír de nuevo y llorar de alegría por las cosas bonitas que nos pasan o simplemente para tendernos juntos esos ojos invisibles que leen, que están detrás de nuestros plasmados gritos, que opinan, sueñan y que comparten modestamente los màs profundos sentimientos.

Este blog procede a una gran quema de fuegos artificiales para ti, simbolizando el descorche de este nuevo año 2008, un nuevo año que tocará ir bebiendo así, poco a poco, deseándote siempre lo mejor, es decir…. aquello que está por llegar.

Tu vida es un erial (transformable)

Erial.
(De ería).
1. adj. Dicho de una tierra o de un campo: Sin cultivar ni labrar.

Yo no sé si puedo ayudarte a que tu vida deje de ser un erial. Para mí sería fácil hacerlo pero depende de ti, de si tú me dejas entrar en “finca privada” para ayudarte con las herramientas y toda esa extensión de campos que tienes por pulir. ¡¡Mira que un erial es difícil de reconvertir en terreno fértil!! Pero con ánimo, tesón, mucho amor y mayores fuerzas se puede conseguir lo que se desee en este mundo. Lo difícil es siempre arrancar, comenzar…¿verdad? porque nos puede asustar tanta tierra infértil a primera vista… Sin embargo, ¡¡Cierra los ojos!!. Imaginate…. ya no estás sola, dos manos y un corazón se desviven a tu lado para lograr tu sueño: la tierra comienza a labrarse, se canalizan nuevos mundos desconocidos que riegan poco a poco el árido terreno, las primeras hierbas comienzan a rebrotar, incluso alguna flor comienza a brillar sonriendo al sol… Los árboles que plantamos también parecen crecer y todo un mundo lleno de ilusiones pide a gritos emerger donde solo había desierto y piedras… Y ya no te querrás marchar de este lugar, porque alrededor todo será vegetación, color, vida y alegría. Serás feliz. Querrás construir tu castillo allí mismo y...¡vete tú a saber!… quizás me hayas dejado continuar a tu lado para poner la primera piedra…

Comenzar los días

(Foto: Namasté)

Es una maravilla levantarse y regalarte mi primer pensamiento.
Parece que el mundo gira a otra velocidad o que uno está premiado por no se sabe qué lotería…
¿Existe alguna forma mejor de comenzar los días?

Miedos

“El único miedo que deberíamos tener es el de no ser felices”

(En el curso de “Educación para el Desarrollo” de este fin de semana)