El rickshaw de la vida
El rickshaw consiste de un cochecito ligero, de dos ruedas, abierto o cerrado, pero arrastrado por una persona, que va a pie o en una especie de bicitaxi. Se utiliza mucho como taxi en las calles superpobladas de las ciudades del tercer mundo.
Yo conduzco uno de ellos y soy portador de sonrisas, paseos, prisas, amores y rutinas a lo largo de mis jornadas. Vine a esta ciudad en busca de trabajo y solo conseguí tirar de este cochecito que me rompe las piernas a diario. Dado el alquiler que tengo que pagar a su propietario no tengo opción de hacerme con uno en propiedad y tampoco disfruto de seguridad social. Se puede decir que “voy tirando por la vida”.
Claro que tengo sueños. Me encantaría tener un coche, ser chofer de alguna autoridad importante o continuar como taxista, seguir escuchando los comentarios de mis clientes y continuar conociendo de cerca las diferentes vidas que llevo a la espalda. Y yo que lo veo te digo una cosa: hay vidas mucho peores que la mía, porque si yo voy tirando por la vida hay vidas que ya están tiradas por la muerte.
Yo conduzco uno de ellos y soy portador de sonrisas, paseos, prisas, amores y rutinas a lo largo de mis jornadas. Vine a esta ciudad en busca de trabajo y solo conseguí tirar de este cochecito que me rompe las piernas a diario. Dado el alquiler que tengo que pagar a su propietario no tengo opción de hacerme con uno en propiedad y tampoco disfruto de seguridad social. Se puede decir que “voy tirando por la vida”.
Claro que tengo sueños. Me encantaría tener un coche, ser chofer de alguna autoridad importante o continuar como taxista, seguir escuchando los comentarios de mis clientes y continuar conociendo de cerca las diferentes vidas que llevo a la espalda. Y yo que lo veo te digo una cosa: hay vidas mucho peores que la mía, porque si yo voy tirando por la vida hay vidas que ya están tiradas por la muerte.
7 Comments:
No sé como lo consigues, pero sueles dejarme sin saber qué decir... Me parece un relato tremendamente tierno, desgarrador, esperanzador...
Para quejarme de que se qcabaron las vacaciones y tengo que volver a mi trabajo!
Besitos
Namaste...que bonita forma de expresar que debemos continuar en esta batalla que es la vida...pedaleando pese a las dificultades.
Un fuerte abrazo.
Estamos a mano, me dejaste sin palabras también. Quizás no tiene nada que ver, pero a mí me sucede algo similar por la profesión que tengo, soy psicóloga, y por lo mismo muchísimas personas comparten parte de sus vidas conmigo. Pero a veces me detengo y pienso en mí y me doy cuenta que también necesito que me escuchen y me entiendan, porque estar al otro lado a veces es agotador. También tengo sueños, también tengo miedos, también siento rabia, también lloro.
Bueno quizás mi reflexión no tiene mucho que ver, pero gracias por el espacio.
Y sí, tienes razón, hay vidas que ya no lo son....
Un saludo a la distancia.
No puedo decir otra cosa que....precioso.
Un beso
Gracias por pasar por mi blog y por tus palabras. Un beso desde mi mar.
Si es que siempre hay un motivo para seguir adelante... lo bueno es encontrarlo!
Besos mil
MMMMMMMMMmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, puedo dudar? Sabrina, mi hermana del corazón, estuvo viajando durante un timepo bastatne largo por Oriente, y lo que cuenta de los bicitaxis y sus conductores, no se parece en nada a tu romática historia... Pero, más allá de esta diferencia, buen relato.
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