Paseando la medina de Marrakech
Mientras daba pedales en el gimnasio volví con el pensamiento al lugar en el que he estado hace pocos días: Marrakech. Momentáneamente sentí que estaba haciendo algo sin sentido al compararme con las cientos de personas que, al mismo tiempo, siguen buscándose la vida en la maravillosa plaza Djemaa el Fna: oradores, cómicos, músicos, médicos, tatuadoras de henna, vendedores…
Ayer me paré a pensar para viajar de nuevo y poder compararme con aquellas vidas.
Quizás solo sea una cuestión de casualidad: estaba dando pedales en el gimnasio como hubiese podido estar paseando por las estrechas calles de aquella medina.
7 Comments:
Un verano de hace 4 años estaba en Marrakech... y cuando huelo un te con menta siempre regreso allí o cuando me cruzo con algun marroquí que desprende aroma de especias o cuando... es tan fácil regresar a Marruecos sin ir, basta con un aroma, un color... un post como el tuyo y me encuentro en la plaza al atardecer, en medio de los tenderetes de comida.
Namasté!
Un beso.
El pensamiento nos transporta a lugares inimaginados o nos hace regresar a alguna parte donde nos sentimos a gusto y es maravilloso poder hacerlo. Yo lo hago bastante seguido... viajar, viajar, viajar... aunque por ahora sea sólo con el pensamiento jeje. Cariños.
Quizas tu alma se transporto ahi, haciendote recordar....
Hermoso blog.
A mí me encantaría conocer Marruecos, no he tenido la oportunidad, pero espero sea pronto, gracias por compartir la experiencia. Un abrazo :-)
Nos teletransportamos con el pensamiento a lugares, momentos, recuerdos...nos desdoblamos con ese poderoso don que nos permite estar aquí y allá,viviendo...reviviendo....
Debe ser Marrakech un lugar alucinante...e imagino que te habrás traído mil instantáneas...
Besos, viajero...
Boh
Hola, te dejo un abrazo…paso a saludar!!!
thanks for sharing, I like it this blog information,
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